martes, 14 de julio de 2009

Salmo de los dos caminos

Aquí estoy, Señor Jesús, a la vera del camino, sin camino;
mis pasos buscan tus huellas donde poner mis pisadas
la vida y la muerte están ante mí como un reto;

el bien y el mal se cruzan en mi corazón de joven
que sin descanso busca, pide y llama.

Yo quiero ser dichoso, Señor Jesús, hombre en camino;
yo quiero ser libre con la libertad de tu Evangelio;
libre en opción sincera y decidida a tu Palabra

Quiero dejar atrás las llamadas opresoras del dinero,
del poder, del placer, de lo que en el fondo es nada.
Quiero hacer de tu Evangelio norma de vida
y escucharlo día y noche hasta que penetre el fondo del alma.

Quiero ser, Señor Jesús, como el árbol que crece junto al río
y bebe en profundidad y hondura en las corrientes del agua.
Quiero dar en su tiempo frutos de paz y bien,

y dejar que las semillas que has sembrado en mí se abran.
No dejes jamás, Señor, que se marchiten mis hojas verdes,
ni que el viento las arranque, una a una, de sus ramas.

Quiero seguir el camino del hombre nuevo,
del hombre que dice sí a la vida y con tesón la guarda.

Quiero ser hombre de espíritu que luche contra la carne
y que haga del amor la Carta Magna,
la Ley fundamental de tu Reino abierto al corazón del joven
en desafío radical, una a una, de tus Bienaventuranzas.

No me dejes caminar por el camino de Caín, que lleva sangre;
y que a cada paso deja las señales del que mata;
no quiero ser como paja que lleva el viento
y hace de ella un juego fácil entre sus alas.

Quiero ser desde mis raíces y mi historia de ilusiones y fracasos,
desde mis luchas y mis crisis un camino de esperanza
abierto hacia la Vida eterna, donde tú moras
y donde esperas con un corazón de amigo, mi llegada.

Tú eres, Señor Jesús, el camino de un corazón joven;
el camino de Abel, el camino de la vida en la cruz entregada
por la salvación del hombre, de todo hombre que busca
en ti la respuesta cierta y segura en la encrucijada.

Señor Jesús, contigo se hace el camino suave y ligero,
al llevar entre tú y yo ?los dos juntos? esta pesada carga.
Quiero ser discípulo tuyo, y aprender de ti, Maestro,
a ser libre como el viento, en tu Espíritu, que guía y salva.

5 comentarios:

  1. eres poderoso y tu camino y tu sangre papa dios es lo mas grande y lindo que existe en el universo........eloine mera

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  2. ¡Qué preciosa oración! Me uno a ella con mucha fe.

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  3. Dios mio y señor mio excelentisimo padre celestial hoy reconozco que soy pecador y por la misericordia de Cristo Jesus soy salvo y sano con un corazón renovado lleno de Amor y Paz
    Gracias Dios mio por ser mi padre y amarme tanto que entregaste a tu hijo amado por nuestras maldades y salvaste al mundo del pecado

    Amen

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